noche

te perdiste de mi vida. de mi cuerpo. de mi alrededor.
de repente me invento que eras genial.
no sé que hacer con el vicio de joderte.
no sé que hacer ahora, sin tu dirección.
sin que llamés y me hagas jurar que te pertenezco.
eran las tres de la mañana, ignoraba cómo volver a casa.
caminaba por una calle repleta de pendejos esperando entrar a los boliches.
no sabía que bondi tomarme para llegar a casa. no había casa a la que volver.
tres y media. un resabio de invierno me hace castanear los dientes.
me siento vieja como para adaptarme a algo distinto.
me siento, mi cuerpo duele
cuatro y cuarto de la mañana.
gritaría tu nombre hasta romperme la garganta.
te llamo. antendés. lloro.
perdón.

2 comentarios:

  1. Casi se me piantó un lagrimón.
    Un día... todo deja de doler. Como si nunca hubiese dolido, pero con el recuerdo necesario para no querer volverlo a pasar. Te lo juro, todo pasa.

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  2. sos tan vos, amiga, tan vos.
    me encanta leerte.
    no dejes nunca de escribir, necesitamos tus palabras y tu calle en las palabras y tus tristezas y tu tortismo en las palabras.

    gracias :)

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